Medidas de inflación básica

Las medidas de inflación básica buscan eliminar los efectos de perturbaciones temporales en los precios. Para esto, se excluyen de la canasta del índice de precios al consumidor (IPC) aquellos ítems con comportamientos de precios muy volátiles como, por ejemplo, aquellos donde sus variaciones temporales sean causadas por fenómenos climáticos, huelgas, regulación de precios (fijados por alguna entidad estatal), entre otras, las cuales están fuera del control de la política monetaria.

Las principales medidas de inflación básica son:

IPC sin alimentos: esta medida excluye del IPC las subclases que corresponden a alimentos perecederos y procesados.

IPC sin alimentos ni regulados: esta medida excluye del IPC las subclases correspondientes a alimentos perecederos y procesados, y regulados.

IPC núcleo 15: esta medida excluye del IPC las subclases que registraron la mayor volatilidad de precios y que representan alrededor del 15% de la ponderación total.

Estas medidas proveen información de la tendencia de largo plazo del crecimiento de los precios y es la inflación que está directamente afectada por las decisiones de política monetaria.